Proyecto de muerte…
El oleaje del mar… difícilmente hubiese podido resistirlo, y a decir verdad no puso mucha resistencia, el mar se le figura tan interminable e incomprendido como su eterna soledad, el oleaje como un suave y tenue lamento y la espuma de este es como lagrimas justo como las que ha derramado tantas veces antes… siente la arena húmeda debajo de sus pies descalzos y de pronto el agua fría…
Para cuando se dio cuenta esta ya le llegaba hasta las rodillas y no tuvo mas que hacer que recogerse la falda… y es que simplemente sus fantasmas la llamaban desde lo profundo, por debajo del reflejo del manto estelar… justo como tantas veces atrás…
Ella sabia a la perfección que en ese mundo de profundidades y de fantasmas ocultos que tanto le atraían no podría hallar otra cosa que no fuese muerte… pero ella ya se sentía muerta, entonces por que es que no podía acercarse mas, ¿por que en sus sueños mas secretos no hacia otra cosa que cerrar la puerta?... deseaba cruzar esa línea… seguir a ese mundo donde asechan las pesadillas... ¿porque justo antes de sumergirse decidía dar vuelta atrás y sentarse en la playa hasta el amanecer? ; era algo que no podía contestar ni ella misma, pero sabia que así debía ser, simplemente se sentaba toda la noche a custodiar lo incustodiable…
A veces incluso de día le gustaba fantasear con lo que llamaba su “proyecto de muerte”, con lo que encontraría al otro lado, la puerta negra, esa puerta que solo cruzan los condenados, los no nacidos, esa puerta que custodian las pesadillas eternas y que al abrirse no trae consigo mas que muerte y destrucción, le gustaba pensar que se abrirían para ella y que pasaría a ser parte de una raza de seres de la noche, de monstruos deformes, de no nacidos, de seres innombrables, habitantes de la soledad eterna, hijos de la penumbra, protegidos de la oscuridad…
Seria una pesadilla viviente y su tristeza y soledad terminarían y su existencia se transformaría, su único propósito se volvería custodiar la puerta junto con las pesadillas, o hacer gritas por las noches algún niño pequeño, incluso tal vez si hacia bien su encomienda se convertiría en una emisaria de muerte… o en la constante amante del ángel negro…
Una noche cualquiera… en verdad, pudo haber sido cualquier noche, pues no había diferencia con las anteriores, excepto que esta vez el llamado era mucho mas fuerte… esta vez no le importo mojar su vestido de seda, ni siquiera se preocupo por su celular… simplemente se dejo sumergir en las profundidades, nado mas y mas adentro, su cuerpo se estremecía de emoción, por sin su proyecto se volvía realidad… y justo donde calculaba era el lugar indicado tomo una bocanada de aire, y nado hacia las profundidades, sentía como el aire se le terminaba rápidamente, pero no importaba, pronto llegaría a la puerta… debía estar por llegar a la puerta cuando abrió los ojos… y nada! Ni puerta ni pesadillas ni nada… solo esta oscuridad absoluta que caracteriza al mar de noche… intento volver a la superficie antes de que se le terminara el aire, pero ya era demasiado tarde, sintió como la presión del agua comprimía poco a poco sus pulmones… sentía como el aire se le termina… el agua que comenzaba a entrar por su boca… a inundar sus pulmones y ese inmenso dolor en el pecho… y sus esfuerzos por regresar a la superficie simplemente eran en vano pues la misma corriente la empujaba hacia el fondo… cada vez mas agua en sus pulmones y este dolor intenso, como cientos de puños al golpear y extraer el aire, hasta que ya no pudo luchar mas… simplemente se dejo llevar pensando en aquel lugar al que tanto añoraba y al cual nunca llegaría, justo en ese momento cuando sentía su alma desprenderse de su cuerpo y que sus ojos ya se habían tintado rojos y sus pulmones no contenían otra cosa que no fuese agua… apareció la puerta negra, y de ella escurridizos y audaces dos temibles figuras salieron, pero no para escoltarla al interior, su unida misión era devorarla… y no pararon hasta haber destripado y después engullido las entrañas de su cuerpo inerte ……
…Esa noche los mares se tiñeron de sangre y sobre el horizonte un sol rojo nació… la puerta negra se había abierto…pero nadie había estado ahí para cerrarla, pues la guardiana nocturna acababa de ser devorada…
El oleaje del mar… difícilmente hubiese podido resistirlo, y a decir verdad no puso mucha resistencia, el mar se le figura tan interminable e incomprendido como su eterna soledad, el oleaje como un suave y tenue lamento y la espuma de este es como lagrimas justo como las que ha derramado tantas veces antes… siente la arena húmeda debajo de sus pies descalzos y de pronto el agua fría…
Para cuando se dio cuenta esta ya le llegaba hasta las rodillas y no tuvo mas que hacer que recogerse la falda… y es que simplemente sus fantasmas la llamaban desde lo profundo, por debajo del reflejo del manto estelar… justo como tantas veces atrás…
Ella sabia a la perfección que en ese mundo de profundidades y de fantasmas ocultos que tanto le atraían no podría hallar otra cosa que no fuese muerte… pero ella ya se sentía muerta, entonces por que es que no podía acercarse mas, ¿por que en sus sueños mas secretos no hacia otra cosa que cerrar la puerta?... deseaba cruzar esa línea… seguir a ese mundo donde asechan las pesadillas... ¿porque justo antes de sumergirse decidía dar vuelta atrás y sentarse en la playa hasta el amanecer? ; era algo que no podía contestar ni ella misma, pero sabia que así debía ser, simplemente se sentaba toda la noche a custodiar lo incustodiable…
A veces incluso de día le gustaba fantasear con lo que llamaba su “proyecto de muerte”, con lo que encontraría al otro lado, la puerta negra, esa puerta que solo cruzan los condenados, los no nacidos, esa puerta que custodian las pesadillas eternas y que al abrirse no trae consigo mas que muerte y destrucción, le gustaba pensar que se abrirían para ella y que pasaría a ser parte de una raza de seres de la noche, de monstruos deformes, de no nacidos, de seres innombrables, habitantes de la soledad eterna, hijos de la penumbra, protegidos de la oscuridad…
Seria una pesadilla viviente y su tristeza y soledad terminarían y su existencia se transformaría, su único propósito se volvería custodiar la puerta junto con las pesadillas, o hacer gritas por las noches algún niño pequeño, incluso tal vez si hacia bien su encomienda se convertiría en una emisaria de muerte… o en la constante amante del ángel negro…
Una noche cualquiera… en verdad, pudo haber sido cualquier noche, pues no había diferencia con las anteriores, excepto que esta vez el llamado era mucho mas fuerte… esta vez no le importo mojar su vestido de seda, ni siquiera se preocupo por su celular… simplemente se dejo sumergir en las profundidades, nado mas y mas adentro, su cuerpo se estremecía de emoción, por sin su proyecto se volvía realidad… y justo donde calculaba era el lugar indicado tomo una bocanada de aire, y nado hacia las profundidades, sentía como el aire se le terminaba rápidamente, pero no importaba, pronto llegaría a la puerta… debía estar por llegar a la puerta cuando abrió los ojos… y nada! Ni puerta ni pesadillas ni nada… solo esta oscuridad absoluta que caracteriza al mar de noche… intento volver a la superficie antes de que se le terminara el aire, pero ya era demasiado tarde, sintió como la presión del agua comprimía poco a poco sus pulmones… sentía como el aire se le termina… el agua que comenzaba a entrar por su boca… a inundar sus pulmones y ese inmenso dolor en el pecho… y sus esfuerzos por regresar a la superficie simplemente eran en vano pues la misma corriente la empujaba hacia el fondo… cada vez mas agua en sus pulmones y este dolor intenso, como cientos de puños al golpear y extraer el aire, hasta que ya no pudo luchar mas… simplemente se dejo llevar pensando en aquel lugar al que tanto añoraba y al cual nunca llegaría, justo en ese momento cuando sentía su alma desprenderse de su cuerpo y que sus ojos ya se habían tintado rojos y sus pulmones no contenían otra cosa que no fuese agua… apareció la puerta negra, y de ella escurridizos y audaces dos temibles figuras salieron, pero no para escoltarla al interior, su unida misión era devorarla… y no pararon hasta haber destripado y después engullido las entrañas de su cuerpo inerte ……
…Esa noche los mares se tiñeron de sangre y sobre el horizonte un sol rojo nació… la puerta negra se había abierto…pero nadie había estado ahí para cerrarla, pues la guardiana nocturna acababa de ser devorada…
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