Nalonari
Sentado frente a su monitor, lentamente su historia amorfa de vagas ideas y de frases aisladas fue tomando forma. Ya no era un relato corto que habitaba en su cabeza, ni un z
umbido dándole vueltas en la cabeza mientras vagaba por la calle, se había convertido en su obsesión, en si escape de la realidad, en su conexión a otro mundo, a un mundo de intriga, de pasión, de muerte, de deseo, a su propio mundo, uno diseñado por el mismo y para el mismo…
Por las mañanas durante el trabajo solo una idea rondaba su cabeza, continuar con su historia, volver a su irrealidad, regresando de sus labores solo se le podía encontrar delante de un monitor, escribiendo. A veces pienso que seguía vivo solo por el animo de seguir, pues había dejado incluso de dormir, al poco tiempo no solo dejo de trabajar, sino de vivir, pues solo vivía para su historia, hablaba de ella, pero nadie sabia realmente de lo que trataba, creo que incluso a el le costaba discernirlo; mas cuando hablaba de su relato al que tiernamente había nombrado “Nalonari” (habitante de la noche en un dialecto muerto si mal no recuerdo) sus ojos se llenaban de un resplandor muy peculiar.
El tiempo pasó y Nalonari poco a poco fue consumiendo a Pablo, lo carcomía cada día un poco, hay quienes dicen que incluso dejo de comer por seguir escribiendo, a donde fuese Pablo su portátil lo acompañaba y entonces justo antes de terminar, algo paso… Pablo se puso de pie, cerro su portátil y volvió al trabajo, simplemente abandono la obsesión, muchos dicen que en los ojos de su personaje el vio su propia muerte, otros mas niegan que nalonari haya existido, pero solo yo conozco la historia…
Sentado frente a su monitor, lentamente su historia amorfa de vagas ideas y de frases aisladas fue tomando forma. Ya no era un relato corto que habitaba en su cabeza, ni un z
umbido dándole vueltas en la cabeza mientras vagaba por la calle, se había convertido en su obsesión, en si escape de la realidad, en su conexión a otro mundo, a un mundo de intriga, de pasión, de muerte, de deseo, a su propio mundo, uno diseñado por el mismo y para el mismo…Por las mañanas durante el trabajo solo una idea rondaba su cabeza, continuar con su historia, volver a su irrealidad, regresando de sus labores solo se le podía encontrar delante de un monitor, escribiendo. A veces pienso que seguía vivo solo por el animo de seguir, pues había dejado incluso de dormir, al poco tiempo no solo dejo de trabajar, sino de vivir, pues solo vivía para su historia, hablaba de ella, pero nadie sabia realmente de lo que trataba, creo que incluso a el le costaba discernirlo; mas cuando hablaba de su relato al que tiernamente había nombrado “Nalonari” (habitante de la noche en un dialecto muerto si mal no recuerdo) sus ojos se llenaban de un resplandor muy peculiar.
El tiempo pasó y Nalonari poco a poco fue consumiendo a Pablo, lo carcomía cada día un poco, hay quienes dicen que incluso dejo de comer por seguir escribiendo, a donde fuese Pablo su portátil lo acompañaba y entonces justo antes de terminar, algo paso… Pablo se puso de pie, cerro su portátil y volvió al trabajo, simplemente abandono la obsesión, muchos dicen que en los ojos de su personaje el vio su propia muerte, otros mas niegan que nalonari haya existido, pero solo yo conozco la historia…
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